LAST DAY Y PARADA EN COSTA RUICA

Es muy temprano y Pancho con su panchoneta nos espera a las 6:30 en la puerta. Cargar las maletas. El viaje al aeropuerto en silencio. Esas bachatas que tanto nos han animado y que casi nos sabemos ahora son nostalgia. En las maletas llevamos las ropas sucias, los regalos, algún roncito... pero lo más importante que nos traemos de Nicaragua no ocupa espacio. Nos traemos la alegría de Pancho, el tesón de Azucena, la familiaridad de Kiko, la fortaleza de Indiana y de Esther en su tarea en la Chureca, la serenidad de Miguel en la AECID, la generosidad de Maykelin y María José de Cruz Roja, la ilusión de Gundel en sus Escuelas Taller, la pasión de Jam y Paul por el bambú y las balas de paja, la experiencia de Damaris en sus proyectos, la atención de Emilio, los cuidados de Elsa, los colorines de sus casas, la vitalidad de su música, el sabor de las comidas de Yelba, la sonrisa de sus niños, el favor de sus gentes...

Y aún nos queda un paseo por Costa Rica, porque tenemos unas cuantas horitas de tránsito: viaje dos por uno. Paseos por los parques y las calles de San José.

La experiencia termina y todo ha salido a la perfección.

Felicidades a los chicos: a Juan, a Juan Carlos, a Jesús, a Christian y a Jorge. Nos lo habéis puesto muy fácil. Que nos se os borre nunca vuestra sonrisa.

Y a los compañeros gracias por compartir esta ilusión. Ahora nos toca trabajar un poquito más para dar a luz nuestro proyecto en mayo. A por ello.